Nutrición y actividad física para niños en casa
El tiempo pasa y llevamos ya varios meses aislados de lo que era nuestra vida “normal” debido a la pandemia del COVID-19. En este tiempo, el estilo de vida de los niños y adolescentes también se vió afectado notablemente por la reclusión en las casa. Esto, no solo relativo a aspectos sociales, emocionales, y psicológicos, sino también a afectaciones a nivel físico: Cuando disminuimos la actividad física, aumentamos las horas de uso de dispositivos con pantallas, adoptamos un sedentarismo constante, y sobre todo, practicamos malos hábitos alimenticios.
Las frutas deben ser una fuente esencial de nutrientes en los chicos
Actualmente, el sobrepeso y la obesidad constituyen la sexta causa de riesgo de enfermedad en el mundo afectando a más de 300 millones de personas, de las cuales 155 millones son niños. En Costa Rica, más de 118 000 escolares tienen sobrepeso y obesidad. Esto quiere decir que en los próximos años existe una clara amenaza de tener una nueva generación más enferma, con mayores problemas cardiovasculares, de hipertensión y diabetes.
Es importante que los hábitos alimenticios y las pautas de alimentación que la familia muestre al niño sean saludables, pues los conocimientos que las personas adquirimos en la niñez se modifican muy poco en los años posteriores.
Antes de pedirle a los niños que tengan hábitos más saludables debemos nosotros revisar como nos estamos alimentando y como es nuestra relación con la comida ya que el aprendizaje debe ser un reflejo de lo que nosotros como adultos practicamos.
Es recomendable tener al alcance alimentos frescos, como las frutas en el desayuno y la merienda, y verduras crudas en el almuerzo y la cena, de manera que podamos aportar vitaminas y nutrientes variados en todos los tiempos de comida. También es importante preferir los picadillos, alimentos a la plancha, al horno o al vapor, y evitar el consumo de frituras. La correcta hidratación es fundamental por lo que es mejor ofrecer agua o jugos naturales sin azúcar añadida.
La OMS recomienda que los niños y jóvenes de 5 a 19 años deben realizar al menos 60 minutos diarios o 5 a 6 horas por semana de actividad física moderada o intensa. Hacerlo través de juegos, deportes, desplazamientos, o ejercicios programados, para mejorar las funciones cardiorespiratorias y musculares, salud ósea y reducir el riesgo de diabetes, hipertensión, entre otros, es lo más recomendable.
Usemos este confinamiento para mejorar nuestra salud integral como familia.