Padres, alumnos y docentes enfrentan los retos de adaptarse a la educación en línea
Debido a la situación actual del COVID19 y las medidas de contingencia sanitarias para frenar el efecto de la pandemia (como el cierre de oficinas y escuelas), muchos padres de familia, docentes y alumnos se encuentran tratando de adaptarse a la nueva “rutina” y los retos que implica aprender en línea. Ante esta situación, es muy importante que los padres y maestros se mantengan en constante comunicación y encuentren la mejor manera de que sus hijos continúen aprendiendo desde casa.
La decana de la Facultad de Educación, Desempeño Humano y Salud de la Universidad de Carolina, Laura K. Reynolds, sugiere que aunque podría parecer que los padres han tomado el rol de educadores, los maestros deben seguir presentes y mantenerse conectados tanto como sea posible. La decana insta a los padres a ser pacientes y evitar disciplinar a sus hijos durante las actividades escolares, especialmente si los hijos están acostumbrados a que sus profesores usen un reforzamiento positivo, más que regaños, entendiendo que todos estamos pasando por un cambio abrupto y no queremos causar fuentes extra de miedo y ansiedad.
Una alternativa para contrarrestar ese sentimiento de inseguridad es con consistencia, por ejemplo, si antes una familia tenía una regla de cuánto tiempo los hijos podían pasar viendo la televisión, esa regla debería permanecer igual en la medida de lo posible. Así mismo la socialización es algo por incentivar, así que también se invita a los padres a permitir que sus hijos tengan videollamadas para propiciar estos espacios de interacción de los niños con sus amigos para evitar que se sientan solos, aunque sean muy pequeños y sus conversaciones no tengan mucho sentido.
Así mismo, Reynolds insiste que los profesores deben apoyar a los padres de familia y recordarles que hay muchas formas en que sus hijos aprenden. Los niños pueden aprender mediante “juegos imaginarios, jugando libremente en el patio trasero, jugar en un fregadero lleno de agua o garabatear y dibujar”, señala Reynolds. “Cuando parece que no está sucediendo nada, los procesos cognitivos de los estudiantes están involucrados y hay un crecimiento y un aprendizaje que están sucediendo”. Es importante recordar que los niños aprenden jugando y es necesario usar la imaginación.

Los alumnos no necesitan pasar ocho horas en la “escuela”
Si tomamos en cuenta distintos factores como la posibilidad de tener acceso a la tecnología necesaria, padres de familia ocupados trabajando desde casa, familiares enfermos y otras diversas situaciones, podremos darnos cuenta que intentar implementar un horario escolar tradicional de manera virtual puede ser imposible. Algo que tanto papás como alumnos (y la sociedad en general) deben “desaprender” en esta época es que no es lo mismo un horario virtual que uno tradicional. Además de los factores antes mencionados, el ritmo de aprendizaje a distancia es diferente, dado que la estructura de un día normal es muy diferente que cuando se está en casa y más cuando, ante la contingencia, todos los miembros de la familia tienen que convivir las 24 horas en casa.
Entonces, ¿cuánto tiempo deben dedicar los estudiantes al estudio en casa? La psiquiatra Colette Poole-Boykin aconseja que para saber cuánto tiempo debería pasar un niño concentrado en una tarea, se debe de multiplicar la edad del niño por 2 a 5 minutos, y el resultado es la cantidad de tiempo que pueden mantenerse concentrados. Usando esta regla, la Dra. Poole-Boykin sugiere que los estudiantes de primaria deben aprender de una a dos horas al día, los de secundaria de dos a tres horas y los de bachillerato de tres a cuatro horas al día como máximo.
Ante todos estos cambios que estamos viviendo a nivel mundial, se vuelve aún más importante la constante comunicación y cercanía entre padres de familia, educadores, administradores y alumnos, para saber cuales son los retos que están enfrentando y cómo superarlos juntos. Pero sobre todo, es importante que tanto padres como docentes tomen en cuenta que no todo tiene que salir perfecto, que está bien tener días malos y equivocarse. Todos estamos aprendiendo en este proceso.
¿Cuáles son los principales retos a los que te has enfrentado como mamá, papá, docente o alumno?
Esta nota fue modificada de una publicación del 06 de abril de 2020 en El Observatorio de Innovación Educativa.